Bajo la falda de la larga noche caminé todo camino, luego me senté para morir al alba.



4 de septiembre de 2010

Perdido








Me he perdido en la noche oscura,
entre mil versos maltrechos
busco la luz del amanecer,
el nuevo día....
..........................


Escritura funesta, por tus manos pasa mi sangre,
tu guardas mi salud quebrada.
Y mis fantasmas gimen entre tus cabellos
cada estertor de mi alma fustigada,
es plegaria en tu templo de letras y de versos.
Así, como esclavo embrutecido yo te sigo,
tu me forjas de pústulas y miembros amputados,
Sin olvidar la carcajada bestial (el humor es nutritivo)

 En los días duermo con pavura, sueño silencios y oscuridad.

Por las malditas noches oro en tu altar
lamiendo las negras aguas del foso ante tus fieles.
Tragando tus humores aprendo a saborear tristes manjares
y conjurando el fatídico rostro de la despiadada rima
he conocido el tedio doloroso del fracaso.
Y la saciedad vomitada a fuerza de tragar
 mas de lo que dura el apetito.

27 de julio de 2010

Fragmentos....

Del lado de aca...


Siempre es así, siempre el desencuentro tiene sabor a whisky barato y cigarrillos húmedos. Esta vez fue antes, lo que para Tonio lo hacia mas grave. Y es que, quien puede estar de buen humor con este calor y las sabanas roídas.
Era eso o mas bien que el no sabia quererla como ella necesitaba, que mas daba andar pensando en como cerro la puerta y en las lagrimas que le caían gordas y pesadas como lluvia de otoño. O en el fastidio de este domingo gris.
Y tampoco se estaba tan mal allí, fumando a oscuras, claro que pronto tendría que levantarse y salir a buscarla a tontas por las calles, no fuera cosa de que le pasara algo. Porque Sunita no volvería sola, Había que encontrarla y darle de beber agua fresca y llevarla de regreso a la pieza de hotel para que comiera alguna cosa y con suerte, si ya habían arreglado la cañería, obligarla a entrar en la ducha. Y entonces si, entonces el agua caliente cayendo sobre su piel lavaría las penurias del día y Tonio malo, seria otra vez Tonio bueno y frotaría la espalda y luego mas abajo hasta que la espuma se confundiría con el fino bello y Sunita ronronearía otra vez para Tonio.
Pero hacia tanto calor que mejor estarse allí y prender un cigarrillo con el pucho del otro y dejar que el día pase, que Sunita pase, que Tonio pase...
Claro que estaban los amigos y casi seguro que pronto vendrían a buscarlo y el discurso de siempre y las miradas de entendimiento y el encogimiento de hombros...
Eso mas que seguro, ese gesto de anonadamiento casi instintivo de encoger los hombros ante la falta de respuestas, precisamente aquel mismo gesto que Tonio ensayaba mentalmente sobre las cobijas sucias y que jodido , que reverenda mente jodido no poder encoger los hombros y cerrar los ojos, estarce en la pieza hasta la noche y olvidar...

                                         Del lado de alla....

Sunita cerro la puerta y corrió por las escaleras sin ver ni ser vista, enjugo sus lagrimas con la manga de la camisa rosa y se ato el pelo en una cola firme y alta, eso demostraba que estaba ofuscada, en vez de acomodar sus cabellos en bandos y cepillarlos suavemente hasta que brillaran al sol del medio día los sujeto de un tirón como si no tuvieran importancia y solo fueran una molestia. Caminar no era precisamente lo que hacia sino que por el contrario arrastraba su cuerpo sin ritmo y raudamente a través de las calles, obviamente no iba a ningún lado sino que se alejaba de algo, de alguien, de Tonio y sus palabras, tontas, tontas palabras, si eso eran.
 A pesar de que tonio y sus amigos fueran tan inteligentes y charlaran siempre de cosas que ella no comprendía, con esas palabras tan difíciles que ella buscaba noche tras noche en el cementerio como aquella otra pobre chica de aquella larga novela llamaba al diccionario - como era su nombre? A si maga, pero no, siempre era lo mismo, siempre haciendo esfuerzos por recordar correctamente, eso es era La Maga, valla nombresito y su amante tan insensible tan muerto por dentro se llamaba Oracio y después todos jugaban a saltar a la soga o era a la rayuela, quien puede recordar tantas cosas....
Pero si al final con solo pensarlo un poco se notaba que no valía la pena, sino porque llamarlo cementerio, y era cierto porque estaba lleno de cosas muertas y olvidadas que a nadie importaban mas que a Tonio. Claro que a ella le importaba Tonio y entonces se quemaba las pestañas noche tras noche para entenderlo mejor para quererlo mejor...
Mejor seguir caminado, mejor oír el ruido de los cafés y los bocinasos de la gran ciudad y quizás sentarse en una plaza con palomas y viejos jugando al ajedrez. O quizás si no se había desviado demasiado entrar al mercado de flores e intoxicarse con el perfume de miles de capullos y corolas hasta marearse y tener que salir de vuelta al aire viciado por el humo y las frituras de los puestos de comidas.
Que suerte El teatro San Martín y un ciclo de películas checas seis horas de absurdo y profunda pena ajena deberían bastar para sonreír de nuevo, pero no hoy, no esta vez, porque esta vez no era una niñería como el decía siempre, ahora se sentía enfadada y el enfado le daba coraje y el coraje tenia nombre de pueblo chico y de abuela lejana y autobús de provincias y que me encuentre si puede.
Así es como viaja el desengaño, pensó en el tercer asiento...

5 de junio de 2010

Aqui siguen...



















Ayer le dije - Te quiero!
Ayer me contesto contrita - Donde?
Ayer me aleje en silencio...
..............................................
 
Aquí siguen las palomas repletas de cornisas
y nuestros juegos; los martes todo rojo, todo globo, todo flor.
Claro que ya nunca es martes tras las cortinas.

Hoy traje una gata que ronroneaba en las veredas
y se adueño de mi cama y las mantas, como tu, cantando sin pudor.
Serán tan tiernas las tardes entre sabanas ajenas ?

Como siempre que estoy triste salí a comprar galletas,
pero no tuve quien me robara un mordisco, quien les diera su sabor.
Así me perdí un lunes sin ti, en un cielo sin ventanas.

20 de mayo de 2010

Haikus del Ultimo Otoño...


 
 
Caen tristes hojas,
      silencio....
Amarillas o rojas?


Soplan raudos vientos,
     calla la tarde.
Ruedan soles lentos.


Sola en una esquina.
     Mi pobre,
dulce triste niña.

De Fragmentos y Vidas: Sin Ideas...

Cuando tengo una idea la sujeto firme pero cuidadosamente de una pata, ( si una idea carece de patas no podrá llegar muy lejos y es por tanto una mala idea, en cuyo caso simplemente la abandono a su suerte), y la siento en medio de la mesa del comedor, justo al lado del jarrón de tía Cata. Le cepillo meticulosamente los dientes. Y le ofrezco te con masas o pastel de papas.


Cuando la idea ha comido a sus anchas la dejo libre para que hulla y jamás regrese.

De Fragmentos y Vidas: Aldon Funes...


Aldon Funes Del Fiaro, era un señor muy bajito y por este llamativo motivo pasaba sus días aprendiendo ciencias y oficios con la intención de compensar lo corto de sus piernas con lo extenso de sus conocimientos.


Aldon estudio medicina, fue matemático y se intereso por la música. Como escritor es de destacar su admirable prosa y sus ensayos filosóficos, se hizo ordenar sacerdote y supo ser un gran divulgador y famoso orientalista. Aprendió la tolerancia y se Psicoanalizo. Cumplió con su deber cívico como asesor político de los grandes estadistas de su época, llego a dominar diez idiomas y veintitantos dialectos. En sus ratos libres se dedico con afán a la pintura, la escultura y la confección de zapatos para damas. Jamas se le conoció familia ni mujer, murió joven y escribió su propio epitafio, hasta hoy se pueden leer sus palabras póstumas.


Aquí yace un Gran Hombre....

19 de mayo de 2010

Ejercicios Literarios: Tierra y Cielo...






Cielo y tierra
Luz y sombra,
canto nuevo
sueño viejo.

Sol y piedra,
flor y guerra,
vino nuevo
hombre viejo.

Hueso y alma,
latido y calma,
soplo nuevo
barro viejo.

Propia y ajena,
lengua y faena,
llanto nuevo
monte viejo.

Nombres tantos,
lugares uno.

Tierra y cielo,
la misma luz
el mismo suelo.

Del Gran Arte: Sal y Arena....



La arena respiraba soledad bajo sus pies descalzos, mientras un viento helado le acariciaba la cara. El cielo oscuro y tumultuoso se alzaba desde el horizonte donde se fundía con el profundo mar.


Sintió el frió del agua subir por los tobillos, sus dedos se contrajeron en un espasmo y avanzo. El agua cubrió sus blancas piernas y abrazo su cintura. El viento mordaz fue corriendo el velo de nubes dejando que una pálida luz otoñal se asomase a contemplarla, creando una extraña atmósfera, un resplandor fosforescente sobre las aguas. Sus triste ojos se inundaron del grisáceo brillo y volteo a mirar la playa, se veía tan lejana en el tiempo y no eran los minutos caminados, si no otro tiempo, uno mas lejano que la sucesión de los relojes, un entonces de risas, de ser feliz por las mañanas y también por las tardes, un antes de la arena y el mar....

Respiro hondamente y se adentro en las olas que le oponían resistencia a cada paso fatigando su marcha. Desvió su vista del oscuro horizonte para contemplar una gaviota que volaba en picada cuando perdió pie y el oscuro mar la engullo, respirando a manotazos surgieron sus cabellos sobre la faz de las aguas y nado hacia adelante, saboreo la sal y se zambullo veloz nadando con fuerza, buscando entrarle al revuelto mar, agito brazos y piernas hasta quedar exhausta.

Entonces con el pecho contraído por el esfuerzo y el aire golpeando en sus pulmones con violencia, se hecho de espaldas y floto. Ante la soledad del océano se contemplo con pena una ultima ves y braseo hasta sentir como las olas se enfurecían mas y mas hasta desatarse en tempestad y tormenta.

La espuma la cubrió sin reparos y las corrientes la llevaron profundo en el abismo, el agua azoto su cuerpo,entro por su boca y lleno los pulmones dejándole en los labios el sabor quemante de la sal y la sangre. así con una sonrisa en los tenues labios se dejo llevar ya sin dolor, ya sin miedo...

Del Gran Arte: La Espera...


Es larga la espera y esta oscuro, todo se desvanece en estas sombras, como si no tuviera cuerpo, como si no fuera mas que el recuerdo de mi mismo o la nostalgia de un murmullo en la noche. Pero un agudo dolor en la espalda me desmiente, además mi nuca esta tiesa, completamente rígida por culpa del intenso frió del metal. Tengo la garganta reseca y me duele al tragar, tanto que percibo la queja en los apagados ecos de mi voz.


Siempre fui de esos que se hablan a si mismos y no me retracto ni aun ahora. Es mas fácil así, quizás calle después o quizás grite por siempre, por lo pronto le hablo a estas paredes húmedas y a esta bóveda oscura.

Creo que ya no podre moverme mis miembros están demasiado entumecidos y este temor que va creciendo me deja estático me toma prisionero , es un miedo muy real y huele a encierro.

Por fin algo vibra a la distancia y percibo los atisbos de una luz, mi corazón se oprime y late con mas fuerza, la sangre se me hiela a medida que se acerca y me quema palpitando en los oídos, ahogo un grito clavando la lengua en el fondo seco de la garganta y la angustia se dispara, quiero respirar, tragar mas y mas aire, pero el jadeo no me calma.

Ya, luz y ruido se vuelven cegadores, el sudor me empapa y se dilatan hasta el delirio mis pupilas, estará aquí en un momento apenas, se acerca a toda maquina precedido por vientos subterráneos, puedo sentirlo en todo mi ser. El fin se acerca atronador y con esfuerzo relajo los hombros y apoyo mi cabeza...

Mi cuerpo se desgarra, es todo tan rápido y brutal, siento la sangre brotando de mis labios, los huesos se quiebran, se astillan y saltan por los aires, el pecho me revienta bajo el peso del acero y mis miembros se enrollan el las ruedas y la piel se unta en los rieles, la cabeza, mi cabeza por suerte o por desgracia ha recibido un corte limpio y rueda a un costado, puedo ver los últimos destellos sangre y restos esparcidos sobre los durmientes, el dolor es un infierno en si mismo y el tren se aleja con mi vida.

Mis sentidos ya se embotan, el dolor se mitiga y me pierdo en las brumas y el olvido...

18 de mayo de 2010

Del Silencio y Sus Gritos: En la distancia...




En la distancia ,me pregunto:
Siente ella, que la miro?
Siente como con avara delicia
En cada detalle me demoro?

Hasta que su parpadear me aleja,
raudo despertar del bello sueño.
En que mis ojos son ladrones,
ante sus joyas plenos de codicia.

En la distancia, me pregunto:
Siente ella, que la miro?
Puede sentir mis ojos en su piel,
En sus labios, sus cabellos?

Trato de sentirla en la distancia,
la fantasía me permite desnudarla.
Parto de su rostro de niña anonadada,
Que de pálido y carmín deslumbra.

Resbalo por su cuello prohibido,
y por los hombros perfumados.
Tropiezo en la ternura de sus senos
y caigo por el vientre coronado.

En la distancia me pregunto:
Siente ella que la miro?
Percibe que abrazo sus piernas,
y de sus muslos no me sacio?

O es que el rojo rubor de su tez
cuando nuestros ojos se encuentran
no forma parte de este mi castigo?

O es que ella no conoce mis ansias
y el dolor con que castiga mi cuerpo
en las tardes de hastió y de silencio?

Del Silencio y Sus gritos: Sin Piedad...





No me sueltas, no paras, no te detienes la noche entera,
no te sacias de mi, no te basta ni aun el vigor de mi locura.
Y pides caricias sin piedad, sufriendo los placeres de la hoguera,
hasta el alba con su corona de luz te es indiferente.
Y ya las gentes se ajetrean allí fuera preparando la faena,
pero entre estas paredes todavía es noche en tus pupilas.
Y tu piel me grita y yo acudo feroz y maldiciendo.

Tus gritos son plegaria, son tu canto, solo así te sientes viva.
Te contemplo un instante pues me he despojado de lo humano,
soy solo dientes, solo manos, el hambre despiadado de la fiera.

Me has despertado y la demencia se derrama en mis jadeos.
Tu cuerpo se dobla a mi violencia y la sonrisa florece en tus labios,
entonces victoriosa te estremeces y sucumbes sabiendo lo que has hecho.

Te hundes en mi pecho dejándome probar el sabor de tus cabellos,
pero yo estoy enfermo y frenético, la tempestad me azota
y aferrando tus hombros de luz, aun me agito.

Tu te ríes, te levantas, te vistes despacio y me dejas.
Te llevas mi cordura una vez mas y me quedo a solas,
a solas con el silencio y mi sed.

Del Silencio y Sus Gritos: Ojos Yertos....




Los ojos yertos, los labios entreabiertos y la piel pálida.
Los cabellos flotando en el rió y una mano todavía en las aguas.
La pupila acuosa y entre las uñas algas.
La encontré esta mañana a mi niña, en la orilla donde la corriente es calma.



Suspiró anteanoche entre sus blandas sabanas.
Lloró con decoro hasta entrada el alba.
Y yo tan lejos, del pueblo y de ella, de la fortuna en andas.
Cardos y malezas en sus pies descalzos, y veinte escalones cubiertos de malva



Luego el jardín de infancia, adiós a los álamos y mas allá la veranda.
Caminó de puntillas por la hierba mansa y salto junto con sus lágrimas.
Y yo demorado entre gente extraña entre tanta fiesta y promesa vana.
Cuatro grillos viejos y una buena rana dan la despedida a mi bien amada.



La casa desierta, las cortinas bajas, sus ropas aun frescas oliendo a lavanda.
El lecho desecho y sobre la mesita mis finas navajas.
Mis ojos cerrados, puños apretados y el viento que silva junto con las ratas.
Y yo que estoy pronto para ir en su busca y el frió que penetra sin pudor en la estancia.